martes, 13 de diciembre de 2011

SE MARCHAN LOS 19...GRACIAS A TODOS

Esta noche, a penas cuando quedan una horas para abandonar este año de mi vida, me gustaría dar las gracias a todos y todas los que han hecho de él una página indestructible dentro de mi corazón.
Tiro a la basura todos los grandes monumentos y me quedo con esos pequeños detalles que nos demuestran que somos simplemente personas, casi todas humildes, buenas y con un corazón de sobresaliente en el examen de un electro.
No solo no puedo dejar de sentirme orgulloso de ser de ese pueblecito que se llama Carboneras sino que no imagino un verso si su brisa. Pero si de verdad me siento de algo eternamente orgullos y agradecido es de llevar en mi nombre los apellidos Hernández y Aguado. Ustedes no imaginan una vida sin familia, verdad? yo con 20 años he llegado a la conclusión que mi vida son ellos.
Dar las gracias a todos los cabrones de mis amigos, no me olvido de ninguno de ellos aunque estén en el quinto infierno y el fuego sea un monte de maría y los mares ron barato salvo en las grandes ocasiones…Viva el Barceló.

No me quiero poner más moñas que parezco uno de estos que ganan un concurso en la tele por tener una voz bonita mientras se siente afortunadamente elegido por encima del montón.
Como dentro de unas horas empezareis a decir esas cosas que se dicen cuando uno cumple años os lo quiero agradecer con un poema recién sacado del horno. Espero que os guste.

Paseo con el kit de la nostalgia
en esta tarde ya vencida.

El sol caído en el acero
de la antesala del catorce,
no tiene piedad de mi resfriado,

ahora, las hojas de los arboles
me marcan un camino de recuerdos.

La sombra de los parques
cada vez están más vacías
y los susurros de las fachadas
se miran en los muros
que esconden lo que fui.

Acordarme de mi familia
es enmarcar mi humilde retrato.

Pensar donde deje colgado
el primer beso de mi vida
me lleva a Covadonga,
a las pulseras de la inocencia,
al amor a distancia.

Llorar por no perder el sentido
que marco mi bisabuelo,
de desnutrió mi abuelo,
que renace a un nieto,
es el orgullo de un cateto.

Un lápiz despellejado
me acompaña en mis sueños,

soy el balance de una vida,
que dentro de unas horas,
aumentara el resultado
ajeno de aquellos que quiero.

Las pintadas de las baldosas
hablan de derrotas,
de las que me levante,
de las que hui,

de las que alguien me elevo
con una lágrima sin sello.

En esta tarde ya vencida
dibujo garabatos sobre mi pasado,

las agujas de los cuentos
desembocan en mi diario,
en un verso traspuesto
por el vuelo de los días.

Cambio la fecha de mi santo,
otro año menos para ser correcto,
para abandonar a Peter,
para desmentir que me vieron
en algún bar borracho.

Me niego a darle la razón
al juicio del minutero,
yo me comprendo,
mi musa me consuela,
y lo que digan ustedes

me lo paso por los ….
por los molinos de viento
que no son enemigos dignos
de locos aventureros,

Acuérdense siempre,
amigos, familia,
desconocidos,
los que estuvisteis
en algún formato de mi vida,
que sois el orgullo
de un intento fallido de mariquita.

No hay comentarios:

Publicar un comentario